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lunes, 1 de diciembre de 2008

Sonata para violín No.1 de Bach

Anotación original en Enchufa2.

Hoy vamos a escuchar la primera Sonata para Violín BWV 1001 en sol menor de Bach. La interpretación al violín corre a cargo de Yehudi Menuhin.

  • I. Adagio


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  • II. Fuga


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  • III. Siciliano


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  • IV. Presto


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Johann Sebastian Bach para la mayoría no necesitará presentación. Alemán del periodo Barroco, es considerado por muchos (entre los que sin duda me incluyo) uno de los más grandes músicos de la Historia de Occidente. Fue un incansable trabajador y un compositor sumamente prolífico en todos los sentidos de la palabra: la anécdota que nunca se olvida es que tuvo 20 hijos, pero si observáis el catálogo de sus obras, veréis que su descendencia musical no es menor. Bach escribió (coged aire):
224 cantatas, 10 misas, 7 motetes, 2 pasiones completas, 3 oratorios, 188 corales, 4 lieder, 1 quodlibet, 58 cantos espirituales, 7 canon para diversos instrumentos, 2 sinfonías orquestales, 4 suites orquestales, 24 conciertos para teclado, violín, flauta solistas y orquesta, 16 sonatas para violín, flauta y viola da gamba solistas y teclado o bajo continuo, 17 suites y partitas para violín, laúd, violonchelo y flauta a solo, 1 fuga para laúd, 2 obras teóricas especulativas para diversos instrumentos, 9 sonatas en trío para órgano, 26 preludios, tocatas, fantasías y fugas para órgano, 10 fugas, fantasías y preludios sueltos para órgano, 1 ejercicio para pedal para órgano, 1 pasacalle y fuga para órgano, 1 canzone, allabreve, aria y pastoral para órgano, 6 conciertos para órgano solo, corales para órgano, 3 partitas-corales para órgano, 1 variación canónica para órgano, 30 invenciones y sinfonías para clavecín, 4 dúos para clavecín, 27 suites y partitas para clavecín, 3 minuetti para clavecín, 56 preludios, fantasías y fuga o fughettas para clavecín, 34 tocatta, preludios y fugas sueltas para clavecín, 4 sonatas para clavecín, 18 conciertos para clavecín solo, 3 arias con variaciones, 2 caprichos para clavecín, 1 applicatio para clavecín...

Esto es, un total de 525 obras vocales y 494 instrumentales. Para que os hagáis una idea, os dejo esta oferta de una edición digital de música de Bach, según la cual su obra completa dura más de 175 horas repartidas en 172 CDs lo que equivaldría a ¡más de una semana ininterrumpida escuchando su música!

El valor del legado de Bach es incalculable en muchísimos aspectos, necesitaría escribir un post tan largo como la obra misma del maestro para hablaros de su contribución a la música. Pero quizás la primera palabra que nos viene a la mente cuando pensamos en Bach es contrapunto. Esta técnica de escritura musical se basa en la composición de varias líneas melódicas simultáneas y de relevancia parecida que se complementan entre sí, frente a la música homofónica (varias líneas melódicas paralelas que funcionan como una sola) o la melodía acompañada (donde una sola línea melódica predomina, generalmente en la voz superior, y los demás sonidos, sin valor melódico, se limitan a acompañarla). La cuestión es bastante más compleja que lo expuesto aquí, pero creo que lo resume. Os dejo también una analogía gráfica que puede aclarar los conceptos.

Si os fijáis en la fuga que os dejo hoy (segunda pista) y tratáis de escuchar las voces (los sonidos) más graves, observaréis que también dibujan melodías interesantes. Además todas las voces repiten incesantemente los mismos modelos, se imitan unas a otras, se complementan rítmicamente, hablan entre sí... La música de Bach es una catedral: un mosaico de arcos, pórticos y columnas que se sustentan entre sí y se elevan los unos sobre los otros en un equilibrio exquisito. Es un bosque lleno de ramificaciones perfectas. La de Bach, es una música que crece, una música que se construye, una música orgánica que trepa como una hiedra o como un caleidoscopio. Es una música que muere y resucita en cada compás, y como el mar, como la misma naturaleza, nunca se agota. Sus clímax se producen por acumulación, su altura surge de la yuxtaposición de todos sus elementos. Es una música viva que sólo existe en el momento en que se produce...

Sé que todo esto suena muy abstracto, poco "analizable". Pero en parte quiero transmitiros la pasión que me inspira Bach, el compositor por excelencia de la música "racional". Esta aparente contradicción es la que hace que su música puede escucharse incansablemente como si se oyese por primera vez. Gracias a ello, dentro de 50 años o 50 siglos, Johann Sebastian seguirá siendo un clásico que despertará el interés de sus oyentes.

1 comentario:

Eugenio Manuel dijo...

Qué bestia, cómo se puede componer tantísimo. Hay gente que nace genio y genio muere.